CAPSULA DEL TIEMPO (BDR)

Contamos con lo último en tecnología y dermacéutica, también conocida como la cápsula del tiempo, ya que es un tratamiento de regeneración facial que combina aparatología con cabezales de estimulación y regeneración junto con farmacéutica para unos resultados inmejorables ¿El resultado? Una piel nueva. BDR son las siglas en inglés de Beauty Defect Repair, en castellano Reparación de los Defectos de Belleza. Más traducido al lenguaje práctico diríamos que es la reparación de manchas, marcas de acné, cicatrices, arrugas, estrías, problemas de engrosamiento y falta de oxígeno en la piel que logra resultados espectaculares en poco tiempo.

Con los años, nuestra piel se va engrosando por fuera y afinando por dentro, al contrario de lo que sucede en los bebes. Cuando nuestra piel es gruesa, ésta pesa, generando una mayor flacidez y acentuando los signos del envejecimiento, es por eso que lo primero que se trabaja con este tratamiento es la exfoliación. La cápsula del tiempo, de la firma alemana BDR, es una combinación única de metodología, ingredientes activos y tecnología punta, creados para un aspecto permanentemente rejuvenecido y una textura de piel mejorada con resultados visibles desde la primera sesión sin la necesidad de recurrir a técnicas invasivas.

FASES DEL TRATAMIENTO:

FASE 1: Exfoliación Farmacéutica de la piel con un peeling de ácidos, para eliminar eficazmente todas las células muertas que engrosan nuestra piel. Este tipo de peelings con ácidos están controlados en todo momento por la esteticista y teniendo siempre en cuenta el tipo de piel de la clienta.

FASE 2: Estimulación de la piel. En esta fase se trabaja con una serie de cabezales: primero se utiliza el micropeel, para generar un barrido, por si alguna célula muerta ha quedado adherida, y con la vibración se estimulan los tejidos a nivel dérmico. Y después se realiza una estimulación XL con la que se provoca la apertura de 200.000 microcanales en nuestra piel para que penetren mucho mejor los ingredientes dermacéuticos que se aplican a continuación. Esta es quizás la fase que es un pelín más incómoda pero del todo soportable.

FASE 3: Regeneración. En este punto nuestra esteticista nos aplica primero una mascarilla de segunda piel tratante (es una mascarilla de tejido impregnada con ingredientes dermacéuticos de última generación que se queda totalmente adherida a nuestra piel asegurando así que todos esos ingredientes penetren bien). Y a continuación, y sobre la mascarilla de tela, se nos aplica un tratamiento lumínico ondulante, con luz nanométrica y vibración opcional para la estimulación definitiva que la piel necesita.

FASE 4: Emulsión final para proteger y sellar los activos aplicados a la vez que pone en marcha el proceso de activación natural de la piel.